Sí. Hoy en día es frecuente tener que esperar varias horas para que los móviles, tabletas y demás dispositivos electrónicos autónomos carguen su batería.
Sin embargo, éste es un proceso que podría tener los años contados, pues los últimos avances científicos están trabajando con el grafeno.
Se trata de un material formado por átomos de carbono puro que se disponen de forma hexagonal en una hoja muy fina.
Su potencial reside en que es un súper-condensador a microescala, de forma que este material podría usarse para crear baterías que se cargarían en solo 15 minutos y que tendrían una autonomía de una semana.
Además, este material es barato, ligero, biodegradable y económico. Así que tiene todas las papeletas para convertirse en la gran revolución de los próximos años.
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