Hoy en día, el biohacking se ha convertido en uno de los tipos de medicina alternativa que no se ha demostrado que funcione, pero tampoco se ha demostrado que no funciona. Pero entonces, ¿por qué esta dirección se ha vuelto tan popular?
Pues básicamente ofrecen resultados posteriores a una investigación para preservar la eterna juventud, o algo más.
¿Cómo apareció el biohacking?
El término «biohacking» se conocía desde 1988. En ese momento, los ingenieros genéticos se llamaban biohackers, que se dedicaban a la ciencia fuera de los laboratorios y montaban sus propios experimentos. Este movimiento comenzó a ganar popularidad en 2002, cuando se descifró por primera vez el genoma humano. Después de este logro científico, muchos querían aprender a corregir genes y trabajaron en esta idea durante los siguientes 10 años.
Los primeros resultados se publicaron en 2010 en un artículo sobre Rob Carlson, un estudiante graduado de física que se apasionó por la biología y transformó un garaje en un laboratorio de ciencias para la investigación del ADN. Estudió los efectos de los aparatos físicos en las células sanguíneas y, con un grupo de asistentes, creó máquinas para pruebas de PCR y diseñó bacterias para producir una proteína fluorescente. (www.sliderrevolution.com)
Los métodos de biohacking mide las etapas del sueño, controla la nutrición, practica deportes y meditación, visita a un psicólogo, se hace un análisis de sangre general y, según los resultados, toma los suplementos dietéticos necesarios.
Biohacking y medicina basada en la evidencia
Según el experto, el biohacking se basa en la medicina basada en la evidencia y con la misma confianza va más allá. Por ejemplo, el proceso de autofagia, como el ayuno terapéutico y la nutrición baja en carbohidratos, en los que se activa este proceso, se han practicado durante mucho tiempo. Sin embargo, hay recomendaciones para tales manipulaciones con la dieta y su ausencia.
Los beneficios de salones de sauna y los baños, por ejemplo, tampoco están cubiertos por la medicina basada en la evidencia, aunque son una herramienta de trabajo bastante importante para eliminar toxinas. Y aunque una casa de baños y un sauna parecen ser un asunto simple, en biohacking, un cálculo individual preciso y una secuencia de acciones, teniendo en cuenta las características de una persona, son importantes.
Se puede atribuir a la medicina personalizada, con la capacidad de actualizar conscientemente sus parámetros físicos y su estado psicoemocional para adaptarse a su objetivo. O encuentre su verdadero propósito, revelando los potenciales físicos, genéticos, psicológicos e intelectuales del cuerpo.
¿Qué tienen en común el biohacking y el estilo de vida saludable?
Algunos métodos de biohacking se cruzan con los principios de un estilo de vida saludable (por ejemplo, dieta y ejercicio). La única diferencia es que un estilo de vida saludable ofrece recomendaciones que son comunes para todos, mientras que el biohacking es un enfoque adaptado para una persona en particular.
Los biohackers no solo van al gimnasio todos los días y excluyen los dulces de la dieta, sino que con la ayuda de biomarcadores rastrean cómo este estilo de vida afecta al cuerpo. Si ha estado asistiendo a entrenamientos y observando su dieta durante algún tiempo, pero los cambios en su cuerpo no le agradan, puede recurrir al biohacking.
