Cuando alguien es impuntual, es común que por lo general no intente solucionar las demoras, sino que utiliza excusas para justificar el retraso. Sin embargo, es importante aclarar que hay 2 factores claves que podrías generar que ocurra un cambio en la persona, para ayudarle a desarrollar la puntualidad.
Lo primero es comenzar a valorar el tiempo de los demás y simplemente tomar la decisión de cumplir con las citas establecidas o compromisos pautados. La otra opción, es cuando se ofrece un ultimátum a una persona que suele incumplir, por lo tanto, éste deberá tomar una decisión urgente.
Solo una vez que se logra identificar el problema y darse cuenta de la sensación que genera una persona confiable y puntual, es cuando se toma la decisión del cambio. Es en estas ocasiones cuando una persona impuntual empieza a tomar acciones que le ayuden a evitar el retraso.
Las personas que constantemente esperan a amigos o colegas que son impuntuales, deben hacer un reclamo a dicha situación para que se logre resolver. En este caso, es importante demostrar la insatisfacción para establecer límites. Por ejemplo: puedes comentar que si vuelve a suceder que debas esperar más de 10 minutos por él, te irás.
Si eres una persona impuntual y has decidido tomar acciones para resolverlo, bien sea porque has percibido que es una acción molesta; o porque te han hecho un llamado de atención, estos consejos te ayudarán a desarrollar la puntualidad y progresivamente podrás mejorar tu imagen.
Anota con el mayor detalle posible cómo deseas pasar tu día, indicando el tiempo que se dedica en cada acción realizada: desayuno, redes sociales, movilización al trabajo, entre otras.
Esto puede ayudar a invertir tu tiempo de forma oportuna y establecer cuáles son las actividades no productivas que consumen mayor tiempo.
Si lo haces, engañarás a tu cerebro para que llegue antes de lo programado. Se recomienda movilizar hacia adelante unos 10 – 20 minutos. De este modo, a pesar de que pienses que estás llegando tarde a una cita, aun podrías estar a tiempo.
En pocas palabras, es aprender a vivir en un horario específico. Esto ayudará a comprender dónde te estás quedando sin tiempo y qué hábitos puedes sacrificar por cosas más importantes (como limitar el tiempo que empleas para ver la televisión o revisar redes sociales por ocio).
Sin embargo, el cronograma no solo debe incluir cosas de trabajo. Así que ten en cuenta tus pasatiempos e inclúyelos en tu lista de tareas pendientes.
No puedes contar con que todo sea exactamente como lo has predicho en tu horario, porque siempre existe la posibilidad de quedarse en un atasco o hacer cola durante mucho tiempo.
Es por ello que es importante que no organices tus planes en un tiempo sumamente limitado, ya que es posible que al programar muchas cosas en un corto periodo de tiempo se pueda llegar tarde a algunos compromisos.
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