¿Cómo encender un coche empujado?

A veces, una batería descargada repentinamente o problemas con el arranque puede generarnos un gran problema, ya que no podríamos movilizarnos aun cuando el coche esté en perfecto funcionamiento.

Pero no te preocupes… Existe una solución común que puede ayudarte a salir de esta situación y es a través de un encendido tras empujarlo. Este es un procedimiento simple, pero incluso un conductor con algo de experiencia a veces puede cometer errores.

 

¿Se puede arrancar cualquier coche después de empujarlo?

Este método de arranque del motor es efectivo solo para coches con una caja de cambios mecánica (manual). Para los vehículos con transmisión automática, el procedimiento será imposible.

Otra condición se refiere al estado y disponibilidad de la batería, así como a la salud mecánica general del vehículo. Esta técnica no funcionará sin batería, esta es una regla clara. Pero incluso una batería muy descargada, probablemente, no dará la oportunidad de arrancar el motor.

Esto se debe a que la batería debe tener una carga residual que permita al menos alimentar algunos componentes vitales. Aun cuando no sea suficiente para que funcione el motor de arranque, deberá alimentar las piezas electrónicas, las bujías, una bomba de gasolina, entre otras.

 

¿Cuál es la esencia de encender el coche empujado?

Para intentar encender un vehículo empujado, es mejor comprender la esencia básica de este procedimiento. En condiciones normales, el motor del coche enciende mediante un motor de arranque: hace girar el cigüeñal del motor a través del volante impulsando los pistones, y en paralelo con esto, los sistemas de suministro de combustible y encendido comienzan a funcionar.

Pero si la batería o el motor de arranque no están en orden, no hay nada que mueva el cigüeñal al girar la llave. En este caso, empujar el coche permite que el cigüeñal reciba ayuda externa y éste girará a través de la transmisión desde las ruedas. (samdrewtakeson.com)

El conductor deberá sentarse en frente al volante, colocar el coche en segunda velocidad (también puede ser tercera o cuarta) y presionar el pedal de embrague, a la vez que libera el freno de emergencia. Posteriormente, los asistentes deberán empujar el vehículo hasta que éste tome velocidad y en ese momento el conductor deberá soltar abruptamente el pedal, lo que generará que el coche encienda.

 

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