¿Cómo presentarle un gato a un perro?

Para poder incluir una nueva mascota al hogar, deberás considerar ciertos parámetros. Especialmente en los hogares donde se pretende que convivan perros y gatos, es indispensable saber cómo realizar este proceso de adaptación para ambas mascotas.

Si ya posees un perro adulto en casa, podrás predecir cómo será su reacción ante la aparición de un gato. En el caso de los cachorros, es posible que sean menos predecibles, aunque es importante saber que instintivamente este nievo contacto animal les puede causar cierta ansiedad.

Lo primordial será determinar cómo es el comportamiento habitual del perro, para tener una idea de cómo se comportará ante la llegada del gato. Si el perro es dócil, será mucho más sencilla la adaptación, pero en los casos de perros agresivos, es probable que requieras la asistencia de un profesional. 

 

Perros dóciles

Los dueños de perros que no exhiben agresión en la vida diaria pueden estar tranquilos, ya que lo más probable es que no se presente ningún inconveniente en el encuentro. Pero en todo caso, lo primordial será hacer un acercamiento sutil y programado, donde cada animal esté siendo vigilado por un adulto.

 

Perros agresivos

Es poco probable que los dueños de perros de caza, que usualmente muestren agresión en la calle, planeen tener un gato. Sin embargo, si se llega a dar el caso, lo más indicado será buscar la ayuda de un adiestrador de perros con anticipación.

Un especialista competente podrá dar consejos prácticos sobre cómo preparar a tu perro para los cambios que se aproximan. Lo ideal es preparar al perro antes de la llegada del gato para evitar accidentes indeseados.

 

Consejos generales para presentarle correctamente un gato a un perro

Para tener éxito en la tarea de presentar un gato a un perro y que ambas mascotas se sientan a gusto, es indispensable seguir estos consejos:

1.- Se recomienda controlar todas las etapas del primer encuentro. No es conveniente dejar a ambas mascotas solas mientras se conocen. (Diazepam)

2.- No debes prestar mayor atención al nuevo integrante. Los perros comparten más fácilmente el espacio común y la mayoría de las veces reaccionan positivamente con el nuevo integrante. Sin embargo, los celos están mucho más desarrollados en esta especie, es por ello que debes mantener un equilibrio entre ambas mascotas y sobre todo no demostrar el afecto al gato frente al perro.

 

3.- Tendrás que separar las áreas de alimentación de ambas mascotas. Esto será muy fácil de hacer, dado que los alimentos para un gato siempre se pueden colocar en un lugar inaccesible para un perro.

 

4.- Al mismo tiempo tendrás que demostrar mayor interés en el perro, caminar más con él para que la adaptación sea más fácil.

 

La aparición de un nuevo inquilino en la casa seguramente estará asociada a una serie de dificultades y situaciones incómodas para todos los miembros de la familia, ya sea un perro, un niño o un adulto.

Por lo tanto, antes de incluir a un gato, se recomienda evaluar las condiciones existentes, leer los consejos de los expertos, evaluar los pros y los contras, y solo después de eso tomar una decisión de adoptar una nueva mascota para el hogar.

 

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