Dos pizarras y una tiza. El mago escribe una sencilla operación matemática sin resolver en una de ellas y posteriormente junta las dos tablas con la tiza entre ellas.
Le pide a la pizarra ‘inteligente’ que haga su magia, la mueve un poco y… ¡cuando las separa la respuesta está escrita en la otra lámina!
Aparentemente nadie ha podido escribir nada en ella, y menos poner el resultado de este pequeño cálculo, pero sin embargo, alguien lo ha tenido que hacer.
Todo un misterio que el famoso mago enmascarado se encarga de resolver en el siguiente vídeo.
Y es que, como en la mayoría de trucos, la solución es mucho más sencilla de lo que parece…
