A lo largo de su vida los dadaístas se encargaron de aclarar que para ellos ‘dadá’ no significaba nada.
El ‘Dadaísmo‘ es un movimiento artístico surgido en Zúrich (Suiza) entre 1916 y 1922.
Su precursor fue el poeta Hugo Ball, aunque posteriormente el rumano Tristan Tzara adoptaría esta corriente artística y se convertiría en su principal exponente.
El origen de su nombre no es claro, aunque la versión mas aceptada es que el propio Tzara abrió un diccionario una tarde de febrero de 1916 a la búsqueda de la palabra más extraña que pudiera encontrar.
Y se topó con ‘dadá’, término francés que se emplea para denominar a los caballos de madera.
De todas formas, a lo largo de su vida los dadaístas se encargaron de aclarar que para ellos ‘dadá’ no significaba nada.
Y es que el ‘Dadaísmo’ se caracterizó por ser una especie de ‘antiarte’ que se rebelaba contra las convenciones literarias y artísticas de la época.
Bajo esta premisa logró extenderse por el resto de Europa y por los EE.UU, convirtiéndose en uno de los movimientos culturales más influyentes tras las I Guerra Mundial.
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