Se trata de la ‘Vespa Mandarinia’, un avispón que puede alcanzar una longitud de 5 centímetros, que tiene una envergadura de alas de alas de 7,5 centímetros y un aguijón de más de medio centímetro.
Se la conoce como ‘avispa asiática’ porque su hábitat natural se localiza en el continente asiático, especialmente Japón.
De hecho, el pasado verano se detectaron más de cinco centenares de casos de picaduras en la provincia central de Shaanxi (China).
Y es que son unos peligrosos insectos carnívoros que se alimentan de avispas más pequeñas y abejas que cazan con sus garras y mandíbulas.
Además, su veneno es una neurotoxina tan potente que es capaz de disolver los tejidos.
Por ello constituyen un peligro para los humanos, pues en ocasiones se expanden a zonas urbanas que cuentan con climas cálidos y secos.
Normalmente no suelen atacar a las personas, pero si se sienten amenazadas pueden hacerlo con una gran agresividad, lo cual las convierte en un problema para las autoridades de la zona.
