Después de una caída mientras patinaba durante su primer año de posgrado en la Universidad de Cambridge, le dijeron a Hawking que tenía una enfermedad degenerativa de la neurona motora, esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Los pronósticos de los médicos fueron decepcionantes: solo le quedaban un máximo de 2,5 años de vida. La mayoría de los pacientes con ELA son diagnosticados alrededor de los 50 años y viven entre dos y cinco años más. Sin embargo, los pacientes en quienes la enfermedad se diagnostica antes tienden a tener una forma progresiva de la enfermedad.
Además, la pérdida de habilidades motoras obligó al cosmólogo a volverse más creativo e ingenioso. “Perdiendo movilidad, juego de manos, me vi obligado a viajar por el universo en mi mente, tratando de visualizar cómo funciona”, señaló más tarde. (https://tomadamswc.com)
La ELA, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que destruye las neuronas motoras hasta que la persona no puede hablar, tragar, respirar o caminar.
Según la Asociación de Científicos, los síntomas de la ELA comienzan con dificultad para hablar, debilidad muscular y espasmos musculares. La velocidad a la que empeora la condición de una persona puede variar considerablemente, aunque el tiempo medio de supervivencia es de tres años después del diagnóstico.
Aunque no existe una cura para la ELA, la afección se puede controlar con medicamentos, fisioterapia, terapia ocupacional y terapia del habla. Algunos pacientes usan ventiladores para facilitar la respiración. La muerte generalmente ocurre por insuficiencia respiratoria, aunque la desnutrición y la deshidratación debido a la dificultad para tragar también perjudican la salud.
Los médicos no están completamente seguros de qué causa la ELA en la mayoría de los casos, pero los científicos creen que la afección tiene un componente genético en algunas personas.
Por lo general, se diagnostica en personas de entre 40 y 60 años, los hombres se ven afectados con más frecuencia que las mujeres y pueden verse afectados hasta al menos los 65 años de edad.
La longevidad de Stephen Hawking es bastante rara. Según los datos, solo el 5% de los pacientes con ELA viven más de 20 años, prácticamente no hay posibilidades de vida después de los 50 años. Hawking evitó la demencia que experimentan algunas personas con ELA avanzada.
La ciencia conoce otro caso de longevidad con ELA: un paciente norteamericano, un canadiense llamado Stephen Wells, vivió con la enfermedad durante 40 años.
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