Según una información publicada por el rotativo australiano ‘The Daily Telegraph’ el disparo más lejano con muerte confirmada se logró en el mes de octubre de 2012 en Afganistán.
El mismo fue efectuado por un miembro de las Fuerzas Armadas australianas, aunque se desconoce su unidad e identidad; por lo que se especula que podía formar parte de la Compañía Delta del 2º Regimiento de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra Australiano.
A partir de los pocos datos existentes sobre este episodio, se cree que fue un tirador armado con un fusil del calibre 50 BMG de la marca Barret modelo M82A1 que logró abatir a un comandante talibán desde una posición oculta a una distancia de 2.815 metros (3.079 yardas).
Por ello, está considerado como el disparo letal más preciso del que se tiene constancia.
