Para entender cuándo un cachorro necesita de tu ayuda y atención, necesitas saber cómo se comporta el animal cuando está en perfecto estado. Una mascota sana siempre está dispuesta a comunicarse y reacciona a tu atención.
Vale la pena preocuparse por la salud del cachorro si está aletargado, no intenta buscarte, camina despacio con la cabeza, orejas y rabo hacia abajo, gime y necesita que lo saquen a la calle con esfuerzo.
Otros síntomas como el gimoteo, temblor, postura encorvada forzada o debilidad en las patas traseras pueden ser causados por dolor. En este caso es necesario verificar que no tenga alguna lesión evidente que lo esté molestando. (Valium)
Por otra parte, si el cachorro se niega a caminar, se cansa rápidamente y se acuesta, respira con dificultad y abre las patas delanteras, entonces debes sospechar de enfermedades cardíacas o del sistema respiratorio.
Si el perro sacude constantemente la cabeza, frota el hocico en la superficie, se rasca las orejas, se lame a sí mismo o se muerde las patas, esto puede ser causado por picazón.
¿Cómo identificar el problema?
Es importante mencionar, que cada perro tendrá una conducta única y en ocasiones solo podrá identificar su conducta anómala su propietario. Es por ello que tu participación es importante para ayudarlo a solventar su malestar.
Con estos pequeños tips, podrás identificar rápidamente lo que posiblemente le ocurre a tu mascota. En todo caso, lo primero que debes hacer es revisar su cuerpo para ver si existe alguna anomalía, y en caso de que no logres identificar fácilmente que le aqueja, lo mejor será llevar al cachorro al veterinario para que lo evalúe.
Recuerda que una acción temprana puede ayudar a evitar problemas más serios en el futuro y tú, como propietario de la mascota, tienes el deber y la obligación de cuidar de su salud.
