1) Los conejillos de indias son originarios de América del Sur, y hay muchas variedades de ellos. En algunos países, se crían especialmente con fines culinarios, en particular, en Ecuador y Perú, donde estos roedores fritos son muy populares. Este plato se llama kui y se sirve en todas partes, desde restaurantes baratos hasta restaurantes caros. Se sabe que la población de América del Sur domesticó a estos animales hace unos 7000 años.
2) Llevan un estilo de vida muy activo. Dominaron perfectamente la técnica del sueño separado, por lo que durante el día se van a dormir varias veces durante 10-20 minutos. Al mismo tiempo, no tienen largos periodos de sueño y suelen permanecer despiertos más de 20 horas al día.
3) Son populares como mascotas en muchos países del mundo. Existen organismos especiales que aprueban los estándares de la raza, más o menos los mismos que controlan estos temas en el caso de perros y gatos. Se reconocen oficialmente varias docenas de razas de estos roedores. Por cierto, realmente se apegan a sus dueños e incluso ronronean si los acarician.
4) La mayoría de los conejillos de Indias prefieren vivir en pequeños grupos, aunque hay solitarios entre ellos. Curiosamente, la observación de estos animales ha establecido que los individuos solteros, en promedio, viven menos que sus parientes, quienes prefieren la compañía de los de su propia especie. El récord oficial de longevidad es de poco más de 15 años.
5) El sistema digestivo de estos animales es bastante inusual. Debido a las peculiaridades de su estructura, se ven obligados a comer a menudo, pero poco a poco, ya que no son capaces de absorber inmediatamente una cantidad importante de alimento. Además, comen sus propios excrementos, ya que sus cuerpos necesitan algunas vitaminas, que absorben solo cuando la comida pasa nuevamente por el tracto digestivo.
6) A pesar de que en la naturaleza, los conejillos de Indias viven en condiciones bastante calurosas, se distinguen por su pelaje denso y su alta temperatura corporal. Debido a esto, son especialmente sensibles al calor, y si la temperatura sube por encima del límite seguro para ellos, estos roedores pueden sufrir fácilmente un golpe de calor.
7) Además del calor, algunas otras cosas con las que nosotros, hemos estado familiarizados durante mucho tiempo, también son peligrosas para ellos. La penicilina, por ejemplo, es un veneno mortal para los conejillos de indias. Siempre está contenido en moho, por lo que debe controlar estrictamente lo que come su mascota para que no se envenene sin darse cuenta.
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