¿Dónde quedan las “Puertas del infierno”?

Las “Puertas del Infierno” es el nombre que recibe un pozo ubicado en la república soviética de Turkmenistán, donde se ha mantenido activo un incendio desde principios de la década de los setentas, como resultado de un accidente geológico que dio origen a una fuga de gases desde una cueva subterránea.

El accidente ocurrió durante una expedición soviética de perforación de gas, en la cual se derrumbó el suelo, dando origen al cráter y a su vez, a una potente liberación de gas natural.

Esto ocasionó que los geólogos de la expedición tomaran la decisión de prender fuego al gas para evitar que se expandiera por el aire, esperando que el fuego se extinguiera en unos días. Sin embargo, la fuga de gas lleva más de 50 años y aún se mantiene activa.

El cráter se ubica específicamente en la aldea de Darvaza en el desierto de Karakum, a unos 260 kilómetros hacia el norte de Asjabad, la capital de Turkmenistán. De hecho, esta ubicación es la que le da su nombre, ya que oficialmente, el sitio se denomina Cráter Darvaza.

Cuenta con unas dimensiones de aproximadamente 69 metros de ancho, por 30 metros de profundidad, y mantiene temperaturas que superan los 400°C. Es por ello que popularmente se le dio el nombre de las Puertas del Infierno.

El sitio se ha convertido en un destino turístico para miles de personas que desean admirar el incendio que asombra por su magnitud. De hecho, antes de la pandemia, decenas de miles de visitantes acudían anualmente para conocer las famosas Puertas del Infierno.

¿Se van a cerrar las Puertas del Infierno?

Recientemente se ha dado a conocer que el presidente del Turkmenistán quiere “cerrar las Puertas del Infierno”, extinguiendo el incendio como una medida de protección medioambiental y económica.

De acuerdo a su postura, este incendio perenne genera excesivos gases tóxicos que dañan el medioambiente. Además, quiere aprovechar estas reservas para aumentar el porcentaje de exportación de gas natural que actualmente realiza su país.

En ocasiones anteriores se ha intentado detener el fuego, sin obtener resultados positivos; por lo que para lograr este objetivo se deberá poner en marcha un plan sumamente efectivo que permita la canalización del gas.

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