¿En qué consiste el anidamiento? La sorprendente técnica para lidiar con los efectos del divorcio

Las separaciones suelen ser eventos traumáticos, especialmente para los niños; pues no comprenden fácilmente por qué sus padres ya no pueden vivir juntos. Muchas personas provenientes de parejas separadas coinciden que el proceso de separación de sus padres les generaba gran estrés, especialmente cuando debían cambiar de casa constantemente.

Por ello, algunos padres han optado por una técnica bastante peculiar, donde los niños no dejan su hogar en ningún momento, sino que son sus padres los que ‘van a vienen’. Esta modalidad se conoce como anidamiento, por la relación que guarda con la crianza de las aves que crean un nido estable para sus crías.

El anidamiento consiste en que el hogar que solían compartir los padres se convierte en un refugio para los niños, de modo que éstos no tengan que cambiar de casa, escuela, dejar de compartir con sus amigos o entorno cercano.

Por tanto, en lugar de que los niños deban pasar algunos días en casa del padre y otros en casa de la madre, son los padres los que deben cambiar de residencia periódicamente. La madre sale cuando llega el turno de que el padre comparta con los hijos y viceversa.

Durante el anidamiento, los padres buscan un lugar alternativo para vivir, mientras que regresan periódicamente a su antiguo hogar a cuidar de los hijos.

Este método se emplea como una fase de transición, por lo que el anidamiento se suele realizar por ciertos periodos de tiempo, hasta que los niños se acostumbran a la idea de vivir sin sus padres como pareja. Una vez los pequeños han comprendido la situación, la transición a un estilo de vida donde deban ir a la casa de cada uno de sus padres debe ser más sencilla.

 

¿Es realmente efectiva esta técnica?

Algunos especialistas opinan que este es el mejor método para mantener el equilibrio emocional de los niños; aunque hay quienes difieren y piensan que puede ser un proceso confuso que disimula la realidad.

La verdad es que este es un concepto que recientemente ha ganado más popularidad, pero los resultados aún no pueden ser cuantificables de manera científica, ya que faltan datos para llegar a una conclusión certera. Algunas personas que han experimentado el anidamiento opinan que se sintieron más tranquilos al saber que no debían salir de casa; pero otros opinan que no tenían claridad para saber si estaban en casa de mamá, papá o ninguno. 

Para las parejas puede ser un poco más complicado, pues puede que este periodo alargue el proceso de duelo. Aunque en muchas ocasiones, esta separación temporal es efectiva para propiciar una reconciliación.

Así que, dados los resultados tan opuestos, será necesario esperar a tener mayores datos para poder dar una opinión certera acerca de qué tan efectivo es el anidamiento para reducir el impacto negativo del divorcio en los niños.

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