¿Cómo ha llegado este título a la corona española?
En efecto. Aunque hoy en día no existe el Reino de Jerusalén el rey español también ostenta automáticamente la corona de este lugar.
El mismo fue fundado en el año 1099 tras la Primera Cruzada auspiciada por el papa Urbano II con el objetivo de apoderarse de los territorios de origen sagrado.
Como la ciudad de Jerusalén fue, según los textos bíblicos, el lugar donde murió Jesús de Nazaret, la Iglesia promovió su conquista por parte del francés Godofredo de Bouillón.
Este militar fue su primer gobernante y, tras su muerte en el año 1100 el poder pasó a manos de su hermano Balduino I.
Pero no sería hasta el año 1277 cuando la nieta de Isabel I de Jerusalén, María de Antioquía, vendió el trono a Carlos de Anjou, rey de Nápoles.
Sin embargo, la conquista de Acre por parte de los mamelucos puso final a la presencia de los reinos cruzados en Oriente, por lo que el Reino de Jerusalén desapareció en el año 1291.
Aunque esto no impidió que el título se haya seguido perpetuando a lo largo de los siglos, de forma que el nombramiento en 1504 de Fernando el Católico como rey de Nápoles propició que la monarquía española tenga también el reinado de Jerusalén.
Así, el pasado jueves Felipe de Borbón no solo fue se convirtió en rey de España, sino también de Jerusalén.
