Un reciente estudio publicado en la revista Electromagnetic Biology and Medicine ha desvelado que las ondas electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles afectan a lacapacidad de orientación y memorizaciónde las hormigas.
Si bien lo resultados no tienen por qué ser aplicables a los seres humanos, los autores del estudio opinan que se deberían aumentar las precauciones sobre las emisiones de las antenas.
Las hormigas fueron sometidas a ondas con una frecuencia de 900 megahercios y una potencia de dos watios, cantidades inferiores a las de las antenas de un teléfono móvil común.
Tras atraerlas medianteferomonasa un lugar donde había comida, comprobaron las hormigas expuestas a las ondasse desorientaban y eran incapaces de encontrar el camino de vuelta, algo que sí son capaces de hacer en condiciones normales.
Los científicos calcularon que las hormigas perdían hasta un 50 por ciento de sus capacidades de orientación y memorización. Al cabo de 30 horas las hormigas lograban recuperar parte de su capacidad.
Los científicos alertan de los posibles efectos negativos sobre algunosmecanismos neurológicos en los seres humanos, unos efectos que podrían producirse a largo plazo. Aunque resulta todavía difícil probar estas consecuencias negativas.
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