El delfín es un depredador sexual. Más de un delfín en cautividad ha intentado aparearse con otras especies o incluso con humanos en una piscina compartida.
Un estudio llevado a cabo por el biólogo Richard Connor ha desvelado que a los delfines les encanta aparearse. Lo hacen durante todo el año, a pesar de que las hembras sólo dan a luz a una cría cada pocos años.
Connor, que lleva 30 años estudiando los delfines, revela que los especímenes más jóvenes también disfrutan de «montones de sexo».
Es una auténtica pena que los delfines no tengan más hijos. No se trata de una especia fecunda, sino más bien son libidinosos.
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