¿Qué debo hacer si mi gato come flores?

Lo más probable es que tu gato coma flores en virtud de sus instintos. Es importante tomar en cuenta que en la naturaleza, los depredadores como este felino no solo se alimentan de material de origen de animal, sino que las fibras gruesas de las plantas ayudan a la digestión y son ricas en vitaminas.

Por ello, es usual que los gatos mascotas asuman esta actividad como una rutina. Sin embargo, existen situaciones en las que es necesario tomar acciones para ayudar a prevenir que sufran algún accidente.

 

Identificar el motivo de la ingesta de flores y tomar acciones

Es habitual que los gatos asuman esta conducta cuando están tratando de deshacerse del pelo que se encuentra en su estómago, que a menudo tragan cuando lamen. En este caso intentan comer flores de interior o decorativas.

Si esta situación se presenta, debes evitar que lo hagan, ya que este tipo de plantas carecen de vitaminas. Inmediatamente debes comunicarte con tu veterinario para que examine al animal y realice las pruebas necesarias. Si la salud del animal está en orden, conviene propoocionarle una dieta equilibrada rica en los nutrientes necesarios.

Si eso no funciona, es posible que tu gato solo este aburrido o le guste el sabor y el olor específicos de la planta. Por ejemplo, la mayoría de los gatos entran en un estado de euforia por el olor a hierba gatera (Nepeta Cataria).

 

¿Qué hacer si mi gato se come una planta venenosa?

Los gatos no distinguen entre plantas comestibles y venenosas de forma intuitiva o por el olor; por lo que es necesario eliminar las flores que son peligrosas para ellos.

Es importante resaltar que, aunque la mayoría de las flores que producen daño al gato se ubican en el interior del hogar, también muchas de las que se colocan en el jardín pueden ser peligrosas para la mascota.

Algunas de las plantas venenosas más frecuentes a las que se expone un gato son: azalea, geranio, jacinto, dieffenbachia, euforbia, cactus, caléndula, laurel, lirio de los valles, azucena, narcisos, ajenjo, entre otras. Así que debes procurar mantenerlo alejado de estas especies de plantas.

En caso de que notes síntomas de intoxicación en tu gato como vómitos, hinchazón, náuseas, diarrea, ansiedad, debes consultar inmediatamente a tu veterinario.