¿Qué es la positividad tóxica?

La positividad tóxica se refiere a la creencia de que las personas siempre deben tener una buena actitud ante cada situación, sin importar cuán desafiante pueda ser la tarea en cuestión. Aunque es importante ser optimista, hay un momento y un lugar donde la positividad puede ser una forma inapropiada de responder a una situación.

Cuando una persona se involucra en la positividad tóxica, elige descartar las emociones negativas y reemplazarlas con emociones demasiado positivas; al punto que puede experimentar la toxicidad, lo cual podría generar efectos contraproducentes.

 

Positividad tóxica y sus formas

Ésta se puede experimentar de muchas maneras, desde cuando se les dice a los niños que deben poner una sonrisa, hasta en la pandemia global donde se debe mantenerse fuerte y mirar el lado positivo, ya que es la única forma de atravesarla.

Pero, ¿Por qué la positividad tóxica está haciendo más daño que bien?

La positividad tóxica hace que parezca que siempre podemos elegir la felicidad. Lo cual para las personas que sufren de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático o cualquier otro trastorno, decirles que simplemente elijan la felicidad es invalidante en el mejor de los casos y de hecho, peligroso en el peor de los casos.

Cuando la positividad cruza la línea lógica se vuelve tóxica, ya que las personas que se niegan a experimentar la gama completa de emociones, incluida la tristeza o la ira. Se privan de una parte fundamental para el correcto funcionamiento mental.

Ésta ánima a las personas a ignorar las emociones difíciles, intensificando potencialmente el poder de estos sentimientos. Aunque el pensamiento positivo ofrece algunos beneficios, nadie puede pensar de manera positiva todo el tiempo.

Por lo tanto, obligar a alguien a expresar solo emociones positivas puede sofocar su capacidad para comunicarse y hacer que se sienta mal consigo mismo por tener pensamientos negativos.

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