A veces, un par de simples secretos son suficientes para un sueño saludable, es por ello que te hemos recopilado algunos sobres las mantas.
Cuando se trata de dormir, todo es muy individual. Algunos prefieren almohadas y colchones ortopédicos, otros como camas de plumas y almohadas de plumas. Lo mismo ocurre con las mantas. Sin embargo, a muchas personas les gustan las grandes y pesadas. ¿Por qué es así, qué utilidad tiene y qué manta es mejor elegir?
¿Qué son las mantas?
Modelos arrugados
Aunque estos son los modelos más económicos del mercado, al mismo tiempo son los menos prácticos. Ya que, dichos modelos absorben rápidamente los olores y no son buenos para ser lavados.
De lana
Estos modelos son unos de los más utilizados por los amantes de las mantas más calentitas. Ya que absorben bien la humedad. Vale la pena prestar atención a esta opción para aquellos que tienen enfermedades musculoesqueléticas, cardiovasculares, diabetes y sudoración excesiva.
Sin embargo, no apto para alérgicos: si hay intolerancia al pelo de animales (normalmente se utiliza pelo de oveja, cabra o camello).
Velloso
Por lo general, es plumón de pato o de ganso. Son cálidas, transpirables, elásticas, ligeras. Este edredón durará mucho tiempo. Pero absorbe la humedad y se humedece rápidamente.
Sintético
Dentro de la manta puede haber un acondicionador de invierno sintético, fibra hueca, fibras de poliéster. Estas son mantas finas para aquellos a los que les gusta la frescura. Son duraderos, ligeros e hipoalergénicos. Sin embargo, con el tiempo, se agrupan, se electrifican y eliminan mal la humedad.
Modelos modernos
Modelos modernos o ultramodernos con hilos de plata tejidos, impregnación antiestática, edredón y todo lo que hace que el coste de una manta se dispare. La experiencia demuestra que no tiene sentido pagar de más por «campanas y silbatos», los modelos de mantas de alta calidad no son inferiores a ellos. Pero la elección es siempre tuya.
¿Por qué a la gente le gustan las mantas pesadas?
Las mantas pesadas se consideran las más cómodas hoy en día, ya que, por así decirlo, presionan el cuerpo y crean una sensación de opresión, similar a cuando un niño está en el útero.
En posición fetal debajo de una manta de este tipo, es más fácil sentirnos seguros, lo que significa que podemos relajarnos y conciliar el sueño más rápido. También se puede comparar con la sensación de abrazos: de un ser querido, lo que ayuda a conciliar el sueño rápidamente.
Muchos han comenzado a elegir una manta más pesada. ¿Por qué? Todo está ligado a nuestro subconsciente, la memoria de nuestros antepasados y la necesidad de estar seguros durante el sueño.
Es impresionante que cuando estamos acostados en una cama inmensa y los receptores no sienten la manta, porque es liviana, el cerebro cree que estamos acostados en un campo abierto y en cualquier momento nos pueden comer. Naturalmente, queremos escondernos. Y solo una manta pesada nos da una sensación de seguridad. Presiona los receptores de la piel y nos sentimos protegidos.
Se han realizado experimentos sobre mantas pesada. Se comprobó el sueño del paciente bajo una manta ligera y bajo una pesada. Resultó que, en el segundo caso, el sueño era un poco más profundo. Sin embargo, todo esto es muy subjetivo, creen los somnólogo, y no se puede recomendar una manta pesada a todos sin excepción.
Para no gastar dinero y no comprar inmediatamente una manta pesada, simplemente puede hacer que las existentes sean más pesadas, por ejemplo, arrojándolas con una manta. Esto hará que la manta se sienta más fuerte y obtendrás casi el mismo efecto que una manta pesada.
También es importante, no escuchar a amigos, vecinos o parientes. A uno le gusta el acolchado, mientras que a otros les gusta el edredón. Otros, por lo general, duermen bajo una sábana de felpa, y todo les sienta bien. Tienes que probar todo tú mismo para llegar a la decisión óptima para ti.
