Tipos de entrevistas de trabajo

Una entrevista es una conversación entre un reclutador o empleador con un candidato para un puesto, durante la cual ambas partes entienden qué tan bien o no encajan entre sí.

Es importante poder conocer todos los métodos de entrevistas que un empleador podría utilizar, ya que de esa forma podríamos tener una preparación adicional en comparación a la competencia.

Es importante resaltar, que las entrevistas no son necesariamente deben ser físicas, estas también pueden ser llevadas a cabo por teléfono o videollamada.

Entrevista telefónica

Una entrevista telefónica es la primera etapa de comunicación entre el empleador y el candidato directamente. A menudo, después de una llamada telefónica, un reclutador o director decidirá si invitar a una persona a una reunión cara a cara o no, así que tome la llamada en serio y prepárese como lo haría para una entrevista en vivo.

Las entrevistas telefónicas ahorran tiempo no solo a los empleadores, sino también a los candidatos. Por teléfono, puede hacerle preguntas importantes sobre el diseño o el calendario oficial y rechazar de inmediato una vacante inadecuada.

Entrevista estructurada

El tipo clásico de entrevista de trabajo, cuya tarea es conocer al candidato y aprender más sobre él. El reclutador hace preguntas secuenciales y recopila la información necesaria a medida que avanza la conversación.

Para una entrevista de este tipo, debe preparar una historia corta e interesante sobre usted, su educación y su trayectoria profesional.

Entrevista de caso

De otra forma, este tipo de entrevista también se denomina situacional. El empleador permite que el candidato resuelva un caso directamente durante la entrevista. Por ejemplo, varias declaraciones introductorias y un problema, donde ​​el solicitante debe responder en detalle cómo actuaría en tal situación. A veces, la entrevista de caso es una continuación de la entrevista clásica con preguntas.

Entrevista proyectiva

El propósito de dicha entrevista es revelar las verdaderas cualidades de una persona respondiendo preguntas. Por ejemplo, a un candidato se le puede preguntar por qué una persona puede ser despedida del trabajo, cómo motivar a los empleados para que trabajen de manera más productiva, por qué los subordinados mienten al gerente.

 

Respondiendo a estas preguntas, el candidato expresa su punto de vista y el empleador puede evaluar si ese punto de vista es cercano a él o no. Ésta es la esencia de la entrevista proyectiva.

Entrevista de competencia

Durante dicha entrevista, el empleador le pide al candidato que ilustre sus competencias declaradas utilizando ejemplos reales. Por ejemplo, debe describir una situación en la que se revelaron cualidades de liderazgo o resistencia al estrés.

El gerente quiere entender qué se esconde detrás de los términos estereotipados como «responsable» y «trabajador» y una entrevista de competencia ayuda mucho con esto.

Entrevista de estrés

Digamos de inmediato: si se encuentra en una entrevista de estrés, huya de esta empresa en el mismo momento. El propósito de dicha entrevista es sumergir al candidato en condiciones incómodas y ver su reacción.

Algunas empresas van lejos y usan métodos muy duros: serrar sillas para hacer caer al candidato, discutir groseramente la apariencia de una persona, fumar en la cara y decir palabrotas. Desafortunadamente, estos son ejemplos reales.

Los empleadores decentes no usarán este formato de entrevista para comunicarse con la gente y simplemente pedirán a los candidatos un acertijo para identificar el pensamiento lateral. Por lo tanto, incluso si pasa por una entrevista de estrés, es poco probable que se sienta cómodo trabajando en una empresa de este tipo.

Entrevistas grupales

Cuando las empresas necesitan contratar varios empleados de la misma especialidad y en poco tiempo, realizan entrevistas grupales. Esto sucede muy a menudo con las vacantes para gerentes de ventas, consultores, trabajadores de la línea de producción, entre otros.

Por lo general, una entrevista grupal es la segunda etapa en la selección de empleados (después de una entrevista telefónica). Luego, los reclutadores programan reuniones cara a cara con los seleccionados a través de entrevistas grupales.

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