7 Reglas simples para correr en zonas calurosas

Los mayores enemigos de todos los corredores son el sobrecalentamiento y la deshidratación. Por lo tanto, es necesario seguir algunas reglas simples a la hora de correr, especialmente cuando el verano se encuentra irradiando su calor máximo.

De no seguir estos consejos, es probable que padezcas las consecuencias a causa de no tener la información adecuada.

 

Régimen de bebida

No descuides el agua. Incluso si no tienes sed en absoluto, cada vez que corras a partir de 5 km, debes organizar pausas de comida con agua o bebidas isotónicas.

 

Usar protector solar

Se debe utilizar habitualmente, ya que se sabe que el sol genera daños en la piel, pero sobre todo cuando se planean recorrer largas distancias. De ese modo se evita que un buen entrenamiento se convierta en quemaduras fuertes.

 

Proteger los ojos con gafas de sol

Existe una gran variedad de gafas deportivas, pero se debe seleccionar gafas con tonos 3 y 4. Estas últimas son gafas  ideales para cuando el sol está en su punto más brillante, por lo que se recomiendan para zonas con altas temperaturas.

 

Proteger la cabeza con un sombrero

Esto ayudará a prevenir un golpe de calor. Al elegir un sombrero, presta atención al color y la tela. Recuerda que los colores oscuros suelen ser más atractivos para el sol y algunos materiales son más calurosos que otros.

Lo ideal es que sea una prenda que proporcione protección, pero que a la vez permite la transpiración de la piel.

 

Utiliza ropa adecuada

La ropa protege tu cuerpo no solo del sol, sino que también previene la deshidratación. Esto se debe a que de esta forma, la humedad de la piel se evaporará un poco más rápido y habrá menos sal en nuestro cuerpo.

 

No te eches agua en la cabeza

Algunas personas piensan que la solución más adecuada para aliviar una sensación de calor extrema es rociarse agua directamente sobre la cabeza.

Esto te refrescará solo por un corto tiempo, pero cabeza mojada atraerá aún más los rayos del sol, lo que puede provocar un sobrecalentamiento o incluso un golpe de calor. Por ello, no lo hagas.

 

Valora tu pulso 

Debes prestar especial atención a las señales que te envía tu cuerpo. Cualquier deterioro del bienestar en forma de mareos, palpitaciones cardíacas, hormigueo en el pecho, náuseas, vómitos, entre otros puede ser un signo de que algo no funciona correctamente.

Ante cualquiera de estos síntomas debes detenerte para evitar posibles daños graves en el bienestar.

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