El argentino Manu Ginóbili protagonizó el pasado verano una de las anécdotas del año. El escolta renovó su contrato con los San Antonio Spurs de la NBA, pero el contrato que debía firmar originó una rocambolesca historia. Y es que la franquicia tejana ordenó que un asistente interino en prácticas acudiera a Buenos Aires para entregárselo al jugador, pero tras conseguir la firma fue ‘atacado’ en la calle por un pájaro, ya que el animal defecó sobre él. El joven aprovechó para limpiarse en una fuente, pero en su despiste dejó de mirar a su mochila y cuando volvió a buscarla se la habían robado.
En su interior tenía su pasaporte, su teléfono, su portátil y el propio contrato de Ginóbili. Así que el becario tuvo que poner rumbo a la embajada de EE.UU en Argentina para poder regresar a su país sin haber podido cumplir su misión de devolver firmado el acuerdo con el veterano jugador. De hecho, el propio internacional albiceleste contó toda la historia en su cuenta de Twitter. Aunque, por fortuna, el incidente tuvo un final feliz y finalmente pudo firmar de nuevo su ampliación de contrato.
