Sí. De niño, el actual jugador del F.C. Barcelona Andrés Iniesta se declaraba seguidor incondicional del Real Madrid. Sin embargo, en 1996 su participación en el Torneo Alevín Internacional de Fútbol 7 hizo que el Barcelona le incorporara a las categorías inferiores en septiembre del mismo año. Por ello el manchego tuvo que dejar de lado su madridismo para acabar convirtiéndose en un símbolo para la afición culé.