Una imagen para la historia.
Tras el duro partido de la vuelta de semifinales en el Calderón, bajo una intensa lluvia, los jugadores del Real Madrid volvieron al terreno de juego para celebrar junto a los aficionados el pase a la final de Cardiff.
Todos los futbolistas del conjunto blanco lucían una camiseta conmemorativa en la que se podía leer: “A por la 12”.
Esta bella estampa será la que recordarán los atormentados aficionados atléticos, que ayer se despidieron de la Champions y de su estadio.
La imagen que perdurará será la de la bandera del Real Madrid cubriendo el césped del Calderón en su último partido en Europa.
Sergio Ramos fue el primero que decidió volver al terreno de juego para compartir con los aficionados merengues que aún permanecían en la grada el pase del equipo a la final de Cardiff.
Desplegó una gran bandera de España con el nombre del Real Madrid y el escudo de la entidad, y Nacho extendió otra bandera del club.
La euforia se desató entre la plantilla blanca, que cada vez ve más cerca el sueño de la Duodécima, un sueño que confirma el periodo hegemónico del Real Madrid en el fútbol europeo, un equipo nacido para triunfar, un equipo nacido para hacer historia…
