Te contamos esta sorprendente anécdota histórica.
La expresión ‘quien se fue a Sevilla perdió su silla’ se suele aplicar para explicar el por qué alguien pierde sus privilegios después de haberse ausentado de un lugar durante un determinado tiempo.
La tridición cuenta que su origen se debe al arzobispo sevillano del s.XV Alonso I de Fonseca, quien cedió su puesto temporalmente a su sobrino-nieto, el arzobispo de Santiago de Compostela, para ayudarle a solucionar un asunto en la ciudad gallega.
Así, los dos se intercambiaron los arzobispados temporalmente, pero una vez que solucionó el problema intentó recuperar su puesto en Sevilla, encontrándose con la negativa del joven a devolverle el cargo.
Y es que su sobrino-nieto estaba muy feliz en el arzobispado de Sevilla, mucho más rico y próspero; por lo que el rey Enrique se vio obligado a disuadirle por la fuerza con la intervención del ejército real.
Por ello, desde entonces se utiliza esta frase hecha, aunque con la variación preposicional ‘a’ por ‘de’, ya que lo correcto según la historia hubiera sido decir: «quien se fue de Sevilla perdió su silla».
Muchos de los lectores que han visto este post también estuvieron interesado a saber cómo se escribían las siguientes palabras:
La Copa del Mundo es el trofeo al que aspiran todos los jugadores de fútbol.…
El fútbol es el deporte rey por mucho que pasen los años, un deporte con…
En muchos casos, no se entiende por qué, en lugar de contratar actores, los estudios…
Considerada como la reina del casino, la ruleta es, quizás, el juego de azar más…
Las estatuas e íconos católicos han servido como símbolos de fe y esperanza durante innumerables…
La estrella de David es uno de los símbolos antiguos más conocido a nivel mundial.…