Albert Einstein se casó con Mileva Maric en 1903 en la ciudad de Berna, pero la relación comenzó a deteriorarse muy pronto debido a los continuos viajes del científico, lo que provocó numerosas crisis matrimoniales.
Finalmente, Einstein tomó la decisión de establecer una serie de condiciones a su mujer si querían seguir juntos.
Entre otras cosas, Mileva Maric debía mantener su ropa limpia, servirle tres comidas en su habitación, mantener el estudio y dormitorio del físico limpios, renunciar a viajar o abandonar su estudio.
Obviamente Mileva no soportó estas condiciones y se marchó con sus hijos, abandonando al científico en 1914.