El director norteamericano Woody Allen es famoso por sus mútiples manías y por su condición de hiponcondríaco.
Éste es un problema consistente en que la persona afectada cree continuamente que tiene una enfermedad de gravedad, por lo que se preocupa en exceso por cualquier cambio que se produzca en su salud.
De hecho, su ex pareja Mia Farrow aseguró en su libro de memorias que Allen es capaz de llegar a extremos insospechados.
«Nunca he oído hablar de nadie tan dependiente de sus médicos.
Tenía uno para cada parte de su cuerpo.
Cada vez que estrenaba una de sus películas, organizaba un pase especial para verla con sus médicos y esposas.
Si se sentía mal se tomaba la temperatura cada 10 minutos.
Guardaba un termómetro en mi apartamento y siempre tenía en el bolsillo una caja de plata con píldoras para cualquier enfermedada concebible» escribió al respecto la actriz.
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