La historia atribuye a Albert Einstein una afirmación en la que decía que «si las abejas desaparecieran de la Tierra, probablemente lo haría también el ser humano».
Y es que estos animales cumplen un papel fundamental en el mantenimiento de la biosfera terrestre, pues además de producir miel son indispensables para polinización de las flores y de las plantes, lo que a su vez las convierte en vitales para los ciclos de vida de numerosas especies.
De hecho, según un debate realizado en 2008 por la institución Earthwatch en la Royal Geographic Societu de Londres, «si desaparecieran las abejas, la vida sería casi imposible».
Para los científicos, se trata de la especie animal más importante, pues más de un cuarto millón de plantas florales dependen de estos insectos, así como un buen número de especies vitales para la agricultura y para los vegetales y los árboles frutales que consumimos a diario.
De ahí que los científicos se estén tomando muy en serio en los últimos años la disminución de la población mundial de estos animales.
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