Pregunta formulada por: Ángela Martel Costa (Las Palmas)
Sí.
Según el profesor Ian McDonald de la Universidad de Nottingham (Inglaterra), el hecho de comer rápido hace que el estómago se llene antes de que mande información al cerebro, de forma que puede acabar viéndose desbordado ante la falsa necesidad de saciar totalmente el apetito.
Normalmente el cerebro tarda 20 minutos en sentirse satisfecho, por lo que dedicarle menos tiempo puede hacer que nos excedamos y comamos más de lo necesario.
Así, es recomendable masticar tranquilamente y ampliamente los alimentos, saboreándolos y disfrutando de los mismos.
Esto facilitará la posterior digestión y eliminará el estrés, evitando que ganemos peso sin necesidad.
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