¿Cómo bañar a un perro que le tiene miedo al agua?

Aunque los veterinarios no recomiendan bañar a tus perros con demasiada frecuencia, no hacerlo también es perjudicial.

Lo ideal es proporcionarles un baño completo cuando se ensucian mucho y el resto del tiempo solo lavarles las patas y limpiarles el pelaje con una esponja húmeda.

Pero esta tarea puede ser sumamente difícil cuando la mascota le tiene miedo al agua. Así que si este es el caso de tu perro, te invitamos a que sigas estos prácticos y sencillos consejos, que te ayudarán a bañar correctamente a tu perro, aun cuando éste le tenga miedo al agua.

Antes de bañarlo

1) Puedes enseñarle a tu cachorro a bañarse luego de los dos meses de edad, e incluso, si no hay una necesidad urgente puedes esperar un mes más. Se sugiere que empieces el proceso frotando el pelaje con un paño húmedo o una esponja para ayudar al perro a acostumbrarse al agua gradualmente.

2) Si es posible lava al perro en una piscina inflable en la casa de campo o con una manguera de jardín. De esta manera puedes comenzar a familiarizar al perro con el lavado en forma de juego.

3) No uses champús hechos para humanos, ya que los animales tienen un tipo de piel completamente diferente. Si tu perro tiene una erupción cutánea o una infección, debes consultar a tu veterinario antes de bañarlo.

4) Si tu perro tiene pelaje largo, debes cepillarlo con más frecuencia. Esto le permitirá aumentar los intervalos entre baños y también el pelaje húmedo estará menos enredado.

5) Si tu perro es hiperactivo y tiende a huir, prueba primero con el entrenamiento. Ubica a la mascota el baño, acarícialo, dale una golosina y abre gradualmente el agua. Puedes alargar su hábito de baño durante varios días introduciendo nuevos estímulos una y otra vez.

6) Es mejor realizar el primer baño en un sitio cerrado para que el animal no pueda escapar y tampoco se distraiga con ruidos exteriores.

Mientras se baña

1) Si el perro le tiene miedo al agua y está nervioso, háblale con voz tranquila y dale golosinas o juguetes. Elogia a tu perro por dejarse lavar, pero no tomes descansos innecesarios en el baño para no prolongar el proceso.

2) No apliques chorros de agua en la cara, las orejas o los genitales del perro.

3) Baña a tu perro con las manos. Esto te permitirá sentir la temperatura del agua y detectar anomalías en el caso que existan (inflamación, bultos o garrapatas).

4) Si el perro está muy nervioso, pide ayuda a otra persona que pueda sostenerlo y acariciarlo suavemente mientras se baña. Sin embargo, recuerda que no debes convertir el baño en una tortura para la mascota.

5) No bañes a tu perro con su collar puesto, ya que éste se puede encoger y llegar a ser desagradable para la mascota.

Con estos sencillos consejos de preparación y durante el baño, podrás ayudar a tu mascota a que comprenda que lavarse es agradable y pierda progresivamente el miedo al agua.

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