¿Cómo controlar el apetito, reducir el hambre y perder peso?

El apetito es un impulso fisiológico, que actúa como una alarma para indicarnos que necesitamos reponer energía. Pero en ocasiones trabaja en conjunto con la ansiedad y actúan erradamente, ocasionando que nuestro cuerpo solicite más alimentos de lo que realmente necesitamos. Esto es perjudicial si tu intención es perder peso.

Por ello, a continuación te mostraremos unos pequeños consejos para reducir el hambre y controlar el apetito, lo que conllevará a la pérdida de peso.

 

Desayunar para reducir el apetito

 

Después de un largo descanso nocturno, el cuerpo necesita reponer fuerzas y energía. Es por ello que debes buscar la forma de sacar tu tiempo para preparar un desayuno saludable. Éste te debe brindar lo que necesitas para iniciar tu día y permitirte controlar el apetito por varias horas.

Si, en lugar de un desayuno completo, tomas una taza de café o un jugo con el estómago vacío, existe un alto porcentaje de probabilidad de comer bocadillos constantemente en el transcurso del día, ya que controlar el hambre será sumamente complicado.

 

Beber mucho líquido ayuda a controlar el hambre

 

El agua ayuda a asimilar los nutrientes, elimina las toxinas del cuerpo y protege las articulaciones del estrés innecesario. Por lo tanto, es muy importante saciar tu sed a tiempo. Esto además te permitirá poder reducir el hambre que suele atacarnos sin previo aviso.  

Deberás beber agua mineral o bebidas no carbonatadas sin azúcar, asimismo, debes comer frutas con un alto contenido de agua. Esto ayudará a reducir los deseos de comer. También es importante iniciar un entrenamiento basado en beber un vaso de agua 20-30 minutos antes de las comidas. Además, beber agua antes de cada comida ayuda a las personas mayores a combatir el sobrepeso y previene la obesidad en los niños, ya que propicia a llevar a cabo la reducción del hambre.

En algunas ocasiones se llega a confundir con la sensación de sed con hambre y es por ello que se suele comer en momentos errados, ya que el cuerpo no lo necesita.

 

Consumir alimentos que reduzcan el apetito y quiten el hambre

 

 

Después de una comida completa, debes mantenerte satisfecho durante muchas horas y no pensar en bocadillos en lo absoluto.

Para ello, debes incluir en tu dieta alimentos que otorguen te satisfagan, ya que estos ayudarán a reducir el hambre por un largo periodo de tiempo. Entre ellos encontrarás:

 

  • Proteínas: huevos, requesón, leche, yogures sin azúcar, filetes de pollo, pavo, pan integral, salmón, atún, camarones, frijoles, guisantes, soja, espinacas, perejil, almendras y anacardos.

 

  • Carbohidratos complejos (de digestión lenta), en particular fibra: avena, trigo, arroz integral, lentejas, guisantes, frijoles, nueces y semillas, manzanas, toronjas, aguacate, frambuesas, fresas, moras, setas y chocolate amargo.

 

  • Ácidos grasos (omega-3): mariscos y pescados grasos de mar, semillas de calabaza, nueces, maní, coles de Bruselas, repollo, espinacas, perejil y calabaza.

Evita los bocadillos poco saludables para aprender a controlar el apetito

 

Intentar suprimir del todo tu apetito para perder peso no es una buena idea. En muchas ocasiones se utilizan los panecillos, las galletas y otros alimentos rápidos con carbohidratos para quitar el hambre, pero lamentablemente esto dura solo un breve período de tiempo.

La mágica sensación de saciedad pasará rápidamente y después de un tiempo, volverás a tener ganas de comer. Tendrás que repetir el procedimiento una y otra vez, acumulando calorías y kilos de más.

Los carbohidratos rápidos son buenos después de un ejercicio extenuante. En otros casos, en lugar de un panecillo o galletas, es mejor comer frutas como un puñado de nueces o beber un batido.

 

No atormentes el cuerpo con dietas rígidas, esto no ayuda a controlar el hombre

 

 

Es importante conocer que, para poder tener una piel suave, cabello fuerte, músculos tonificados y una función intestinal adecuada, el cuerpo necesita recursos como lo son las proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.

Todos estos recursos vienen de todo lo que comemos. Por tanto, una dieta para adelgazar no debe significar restricciones excesivas, sino una dieta completa y equilibrada.

 

Lleva un diario de alimentos, para controlar los alimentos que comes

 

Esta práctica es beneficiosa, ya que ayuda a formar hábitos alimenticios saludables. Con tan solo ingresar información sobre los alimentos consumidos, te permitirá lograr un control del consumo diario, el contenido calórico de los alimentos y el progreso personal.

Esto también trabaja de forma psicológica, ya que un diario te ayudará a controlar tu apetito y evitar comer en exceso.

 

Disfruta el proceso, no el resultado

 

 

Cambia tu enfoque en el momento de comer:

  • Trata de comer en silencio: durante las conversaciones y los programas de televisión, comemos más de lo necesario.
  • Reduce la velocidad al momento de comer: mastica bien en cada bocado.

 

¿Te gusta cocinar? Busca recetas inusuales pero saludables. Prueba nuevas combinaciones y presentaciones para aprovechar al máximo el proceso de cocción.

 

Aprende a distraerte para aprender a controlar el hambre

 

En lugar de ir a la nevera, tómate un vaso de agua, haz algo de ejercicio, da un paseo, recibe un masaje o simplemente relájate. Tal vez solo tengas sed o estés tratando de eliminar el aburrimiento y el estrés.

 

Cambiar platos suele ayudar a reducir el hambre

 

Hacer el simple cambio de platos por unos más pequeños con cucharas y tenedores de menor tamaño genera el efecto de que se esta comiendo la misma cantidad, aun cuando la porción ha reducido.

Pero además del tamaño, también es importante seleccionar el color de los platos. Éstos deben ser en tonos neutros y fríos, lo cual le envía señales a nuestro cerebro para disminuir el deseo de comer.

 

Espera el tiempo prudencial para sentir la saciedad

 

Es importante comprender que cuando comes y tienes mucha hambre, aun al terminar la comida, la saciedad no llega inmediatamente, sino entre 15 y 20 minutos después del inicio de la comida.

 

11.Dormir lo suficiente promueve la reducción del hambre

 

Debido a la falta de sueño, el nivel de leptina (una hormona que regula el apetito) disminuye y el nivel de grelina (la hormona del hambre) aumenta. De ahí el deseo constante de comer. Es por ello que se debe respetar el tiempo de descanso para poder mantenerte trabajando de forma óptima.

 

Practicar deportes para disminuir la ansiedad

 

Es lógico que si además de seguir los pasos previamente mencionados, incluyes a tu rutina diaria una práctica física, gastarás energías, lo cual te ayudará a perder peso y asimismo, a regular el apetito.

 

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