Pregunta formulada por: Sandra Fernández Colino (Cáceres) A lo largo de los cerca de nueve meses que suele durar un embarazo promedio las futuras madres deben cuidar su salud al máximo para que el bebé crezca lo más sano posible en su interior.
Sobre todo después de conocerse que la dieta que sigue la progenitoria puede ser clave en el desarrollo del ADN de su hijo.
Y es que investigadores de Estados Unidos y del Reino Unido analizaron la dieta de varias mujeres de la zona rural de Gambia, un lugar donde las temporadas climáticas de lluvia y sequía alteran las dietas de sus habitantes.
Según la doctora londinesse Branwen Henning, tras trabajar con más de un centenar de mujeres que quedaron encintas en distintas épocas del año, comprobaron que «la nutrición de preconcepción y del principio del embarazo es importante, pues puede tener implicaciones para la salud en las siguientes generaciones.Las mujeres deberían tener una dieta balanceada antes de quedar embarazadas».
Esto se debe a que «la nutrición de la mujer puede dejar marcas permanentes en todas las células del genoma de sus hijos», por lo que ahora el objetivo de estos investigadores es descubrir la «dieta óptima» para que las futuras madres eviten futuros defectos en la configuración genética de sus vástagos.
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