Es una dolencia cutánea de carácter inflamatorio y no contagioso que provoca la aparición de escamas de color blanco.
La dermatitis seborreica es una dolencia cutánea de carácter inflamatorio y no contagioso que provoca la aparición de escamas de color blanco o amarillento en áres grasosas como el cuero cabelludo o el interior del oído.
Puede incluir enrojecimiento cutáneo, aunque éste no siempre se produce.
Los factores que se cree que la causan son la sobreproducción de grasa por parte de la piel, así como una irritación del hongo ‘Malassezia Furfur’.
Además, componente genético también parece influir, así como otros factores como el estrés, la fatiga, los climas extremos, la obesidad, enfermedades como el Parkinson o la infección por VIH u otros problemas de la piel (por ejemplo, el acné).
A día de hoy el problema no tiene cura, pero un tratamiento puede aplacar sus brotes y evitar que su presencia se haga evidente.
Por ello se recomienda acudir al dermatólogo en caso de padecer estos síntomas, quien se encargará de recetar los remedios más adecuados para cada situación.
Entre ellos están hidratarse después del baño con lociones y emulsiones preparadas para tal fin, así como la aplicación de cremas, champús o geles que no dañen la piel.
