Hábitos saludables para empezar a una edad temprana

El cuerpo se desgasta gradualmente, comienza a trabajar peor y menos estable. El dolor en la espalda, la zona lumbar, las rodillas, el deterioro del corazón y otros órganos son solo una pequeña parte de los problemas que enfrentan las personas a medida que envejecen.

Es importante comenzar a cuidar su salud a una edad temprana para reducir la cantidad de consecuencias negativas en el futuro. Es por ello que te traemos algunas sugerencias que te podrían ser de mucha utilidad.

Dormir bien

Dormir es una necesidad, y cualquier falta o reducción del sueño puede alterar muchas funciones corporales. Las personas con falta de sueño experimentan reacciones tardías y pérdida de atención. También puede contribuir al comportamiento impulsivo. Además, la privación crónica del sueño aumenta el apetito, aumenta el peso y la presión arterial, lo que exacerba los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Los científicos sugieren que la corta duración y la fragmentación del sueño interrumpen la recuperación, por lo general, desaparece durante el descanso nocturno. La ausencia o violación de este proceso puede conducir a violaciones de varias funciones del cuerpo y en última instancia, a enfermedades crónicas.

Caminar más

Cuantas más horas se sienta todos los días, mayor es el riesgo de problemas metabólicos. Un estilo de vida sedentario puede ser perjudicial para tu salud, incluso si tratas de compensar la falta de actividad.

Los estudios han demostrado que aquellos que han perdido peso tienen más probabilidades de mantener el aumento si se sientan menos durante el día. En este caso, todo se decide por el patrón de comportamiento: optar por no transportarse, sino caminar a paso rápido, caminar parte de la ruta diaria al trabajo, preferir las escaleras al ascensor, entre otros pequeños cambios.

Elige los zapatos adecuados

La condición del pie cambia, con la edad aumenta su deformidad. Por lo tanto, no se olvide de la importancia de una cuidadosa selección de zapatos. Un par bien ajustado puede mejorar el equilibrio, la marcha y la postura y reducir el riesgo de caídas.

Los zapatos deben ser del tamaño adecuado, con un ajuste ceñido pero no demasiado apretado, hechos de materiales de calidad.

  • Mide tu pie cada vez antes de comprar.
  • Si usas plantillas ortopédicas, llévalas contigo para probártelas.
  • Evite los zapatos con punta estrecha.

Importante: para deportes, elija equipo especial. Hay zapatillas para correr, tenis, golf, fútbol, ​​boxeo, baloncesto, halterofilia, ciclismo. Cada uno de ellos difiere en diseño, material y peso para proteger mejor los pies de cargas específicas.

Cuida tu postura

No existe una postura perfecta, al igual que el cuerpo perfecto. Una buena postura es la posición neutral de la columna vertebral, cuando los músculos, las articulaciones y los ligamentos están alineados para reducir la carga sobre ellos. Al mismo tiempo, el cuerpo permanece flexible y se reduce la fatiga.

Si su postura se ve afectada, esto puede conducir a:

Estiramiento de músculos o articulaciones.

Dolor de cuello, cabeza o espalda.

lesiones durante el ejercicio, el trabajo u otras actividades.

La mala o incorrecta postura es común. Puede afectar la apariencia, la confianza en uno mismo y el bienestar general. Pero puedes mejorarlo con la ayuda de ejercicios especiales.

El primer paso para corregir su postura es cambiar los hábitos cotidianos que pueden afectar su forma de pararse, sentarse o acostarse. Es muy importante que tomes en cuenta tus hábitos diarios para buscar soluciones.

Configura tu espacio de trabajo cómodamente.

Reemplace la silla con un modelo con respaldo de apoyo.

Cambie la posición en la que mira su teléfono móvil: debe levantarlo al nivel de los ojos y no inclinar la cabeza.

Compra un colchón ortopédico.

En lugar de tacones altos, elige zapatos con uno pequeño y elige los zapatos adecuados.

Cuide su forma de andar: trate de no voltearse, no cojee, no se concentre en un lado.

Trate de evitar el estrés

Algunos estudios han relacionado el estrés con procesos de envejecimiento acelerado, así como con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Además, un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences mostró que el estrés también puede afectar negativamente al sistema inmunológico.

El hecho es que el estrés afecta la capacidad de las células para dividirse. Cuanto peor es, más rápido envejece el cuerpo. (https://www.bottomlineequipment.com) Por lo tanto, es importante minimizar las emociones y experiencias negativas.

Todo esto puede parecer pequeño, pero es de ellos que consiste nuestra vida. No sea perezoso, comience a cuidarse hoy mismo para que tenga menos razones para ver a un médico en el futuro.

 

Síguenos en las redes

Te puede gustar...

Suscríbete a nuestra newsletter