¿La pérdida de peso pasiva puede ser ocasionada por enfermedades?

Cuando ocurre una disminución de peso importante y tu dieta o tu actividad física no han sido modificadas, pudiera ser un indicativo de una enfermedad grave. Por lo que vale la pena tomarlo en consideración.

Los nutricionistas aconsejan mantener un peso adecuado a tu estatura y cuando existe sobrepeso, se deben tomar las medidas necesarias para llegar al peso ideal. Pero, cuando en seis meses notas una pérdida de peso igual o mayor a un 5% sin realizar ningún cambio en tu estilo de vida, deberás contactar de inmediato a un especialista.

Es lamentablemente, pero la principal razón para que ocurra una pérdida de peso sin realizar ningún cambio en la dieta o en la actividad física es el cáncer. Además, lo más preocupante es que habitualmente no manifiesta otro síntoma o signo en las etapas tempranas. Aunque en ocasiones se puede presentar con síntomas inespecíficos como fatiga, debilidad o estrés.

Otra causa de la pérdida de peso en combinación con otros síntomas, puede estar vinculada a enfermedades de la tiroides o enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide.

La enfermedad del sistema cardiovascular, como la insuficiencia cardíaca crónica, también ocasiona pérdida de peso, pero es posible que el paciente no se dé cuenta. Ya que la misma enfermedad compensa la disminución de la masa muscular. Sin embargo, el paciente tiene una disminución en el volumen de los brazos o en el abdomen.

¿Qué se debe hacer ante una pérdida de peso repentina?

Es conveniente estar muy atento ante cualquier cambio de apariencia física aparentemente injustificado, ya que podría significar que tu organismo te está dando señales para que tomes acciones inmediatas.

Lo correcto es acudir a un médico especialista y hacerse un chequeo completo, para detectar el origen de la pérdida de peso. De esta manera será posible definir si se trata de algo grave y debes empezar un tratamiento inmediato.