Una de las más recientes preocupaciones que han surgido en torno al coronavirus es la aparición de una enfermedad ocasionada por hongos, que se relaciona directamente con el tratamiento usado para combatir la enfermedad del Covid-19.
Se trata de una enfermedad que se ha presentado con gran potencia en la India, en paralelo con la creciente ola de contagios de Covid-19, popularmente conocida como “hongo negro”.
El hongo negro o mucormicosis, es una enfermedad rara que se origina por exposición a esporas de “mucor”, que es un tipo de moho presente principalmente en la materia orgánica en descomposición.
Esta enfermedad ataca los senos paranasales y los pulmones especialmente, originando afecciones que deterioran el sistema respiratorio; pero que además pueden afectar otros órganos.
Se caracteriza por la aparición de manchas que ennegrecen la piel, por lo cual se le ha dado esta denominación de “hongo negro”. Éste tiene la particularidad de tener una tasa de mortalidad muy elevada, que supera el 50% de los casos. (pawsitivelyintrepid)
Una de las consecuencias más peligrosas es la infección rinocerebral, que se origina como una afección de los senos paranasales, pero que progresivamente afecta los nervios que vienen del cerebro. Además de la inflamación de los nervios, puede ocasionar obstrucciones en los vasos que conducen sangre hacia el cerebro.
Para frenar el avance de la infección, los pacientes han debido ser intervenidos de emergencia y en muchas ocasiones ha sido necesario retirar quirúrgicamente un ojo o alguna parte de la piel, para evitar que se extienda hacia el cerebro.
Hongo negro y Covid-19
En la India, se vio un aumento de casos de hongo negro en pacientes recuperados de Covid-19, quienes acudían entre 12 y 18 días después de haber superado la enfermedad. Esto ocasionó gran inquietud en los investigadores, por saber qué relación había entre ambas enfermedades.
Resulta que el tratamiento más habitual para el Covid-19 es el uso de esteroides como la dexametasona, que a pesar de ser un excelente fármaco para salvar la vida de un gran número de pacientes, actúa desinhibiendo el sistema inmunológico, por lo que los pacientes quedan expuestos a infectarse por el hongo, y que éste prolifere al no poder ser combatido efectivamente.
Un factor acelerante de este proceso es el hecho de que los esteroides aumentan los niveles de azúcar en la sangre, provocando un estado de diabetes inducida que disminuye las defensas del paciente infectado con Covid-19.
Es por ello que la mayoría de casos de hongo negro registrados en la India eran de personas diabéticas que habían recibido tratamiento con esteroides; ya que este escenario crea un ambiente propicio para la proliferación y avance agresivo de la enfermedad.
