La cavitación es un tratamiento estético que se realiza a través de un ultrasonido de baja frecuencia que ayuda a tonificar el cuerpo y a reducir las grasas.
La cavitación es una alternativa no invasiva a la liposucción que en el último año ha multiplicado su demanda gracias a los buenos resultados a la hora de eliminar la grasa localizada y la celulitis.
Al ser un tratamiento muy reciente (empezó a utilizarse en Milán en 2005 y a España ha llegado hace poco) es conveniente informarse bien al respecto.
La cavitación se lleva a cabo mediante la aplicación de un ultrasonido de baja frecuencia sobre la piel que crea micro burbujas de vacío en el interior de un líquido o fluido.
Con la grasa, las células adiposas son sometidas a una gran presión, la membrana e rompe y la grasa se hace líquida siendo fácil de eliminar a través de la orina o el sistema linfático.
Cabe destacar que la cavitación es un tratamiento ideal para modelar el cuerpo y no para perder peso.
Es recomendable para eliminar la grasa localizada que no se ha conseguido eliminar con dietas anticelulitis ni con ejercicio ni otros tratamientos.
Por este motivo, es especialmente efectiva en nalgas, abdomen y piernas. Los resultados son visibles a partir de la tercera sesión, y es recomendable hacer una sesión de no más de 40 minutos a la semana.
Este tratamiento no es recomendable para personas con marcapasos o prótesis, mujeres embarazadas, personas con insuficiencia renal, insuficiencia hepática, con hipertrigliceridemia o hipercolesterolemia, entre otros.
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