La violencia doméstica es una coacción/acción intencionada emocional o enérgica de una persona sobre otra, llevada a cabo con un propósito específico, contrario al consentimiento, la voluntad y los intereses de la víctima.
La principal diferencia entre la violencia doméstica y otros tipos de violencia es que ocurre entre personas que están en relaciones cercanas o familiares.
¿Qué es la violencia doméstica? Es el uso deliberado de diversas formas de violencia física, sexual, psicológica y económica por parte de un miembro de la familia contra otro, cuyo resultado es daño corporal, trauma emocional, discapacidades del desarrollo o diversos tipos de daño.
Tipos de violencia:
Violencia física: impacto directo o indirecto en una víctima con el objetivo de causar daño físico, expresado en lesiones, golpes, patadas, bofetadas, choques, lanzamiento de objetos, entre otras.
Abuso sexual: actos violentos en los que una persona es obligada, amenazada o engañada contra su voluntad a tener cualquier forma de relaciones sexuales.
Psicológico: daño a la salud psicológica de una persona, que se manifiesta en insultos, intimidación, amenazas, chantaje, control, entre otras.
La violencia económica: es presión material, que puede manifestarse en la prohibición de trabajar o estudiar, privación de apoyo económico o el control total sobre los gastos.
Violencia médica: negligencia y demora en la dispensación de medicamentos, sobredosis deliberada de un medicamento o, por el contrario, negativa deliberada de un paciente a recibir el medicamento necesario.
Negligencia: irresponsabilidad o incapacidad de proporcionar a una persona las condiciones necesarias para la vida: comida, bebida, ropa limpia, vivienda segura y cómoda, productos de higiene personal, atención médica y más.
Signos de violencia:
Violencia física:
huellas de golpes, cicatrices, cortes en manos, cara, piernas y otras partes del cuerpo.
fracturas o contusiones.
Quemaduras.
Abuso sexual:
Tocar sexualmente a una persona sin su consentimiento.
Obligar a una persona a desvestirse.
Obligar a una persona a tener contacto sexual con él.
Abuso psicológico:
Gritos y amenazas constantes hacia una persona.
juramento y uso de palabras indecentes.
Humillación de una persona.