¿Se puede ser alérgico a los zapatos?

¿Se imaginan tener que estar todo el día descalzo/a porque los zapatos den alergia? Es lo que le sucede a Tracy Kenny, una mujer inglesa de 45 años que reside en Salford (Manchester).

Su caso ha saltado a los medios de comunicación porque desde hace dos décadas padece una reacción alérgica que impide que se calce. Al principio el problema se manifestó como una demartitis en sus manos, por lo que tuvo que dejar de trabajar en la fábrica donde se encontraba. Pero posteriormente la enfermedad se pasó a sus pies, haciéndo imposible que se ponga cualquier zapato.

Así, en este tiempo ha tenido la baja médica, cobrando unos 120.000 euros en los 20 años que ha estado sin trabajar. Pero la última revisión médica que ha pasado le ha cambiado la vida, pues la nueva normativa del gobierno la convierte en ‘apta’ para desempeñar una labor. Así, ahora la señora Kenny se pregunta cómo podrá ir a trabajar o a entrevistas de trabajo si no puede ponerse unos zapatos. «Solo puedo llevar zapatos durante 10 ó 15 minutos antes de que mis pies se llenen de ampollas y supuren. Estoy realmente enferma» asegura preocupada.

Además, la mujer indica que tiene problemas de tiroides y diabetes, a lo que se suma el estrés por tener a su hijo sirviendo en Afganistán. Pero desde el gobierno no escuchan sus súplicas y aseguran que «la decisión de si alguien está en condiciones de trabajar se toma siguiendo una evaluación exhaustiva y tras tener en cuenta todas las pruebas médicas aportadas por el demandante». Por lo tanto, Tracy Kenny tendrá que buscar la forma de incorporarse al mercado laboral.

Síguenos en las redes

Te puede gustar...

Suscríbete a nuestra newsletter