Es importante aclarar que el primer paso es lograr establecer cuál es el motivo del miedo, ya que usualmente no le tememos al discurso, sino a cómo reaccionará la audiencia.
La incertidumbre asusta, ya que crea la inquietud que saber ¿qué pasará después de subir al escenario?
Un factor muy importante es entender que casi siempre la mayoría de las personas esperan beneficiarse de tu discurso. Por lo tanto, están sinceramente interesadas a la información que deseas dar y quieren que tengas éxito.
Tips para derrotar el miedo
Mediante la aplicación de los siguientes consejos, podrás superar rápidamente el miedo de hablar en público, por lo que debes prestar mucha atención.
No niegues el miedo:
Si estás perfectamente preparado para hablar y dominas el tema, no tienes nada que temer. El miedo es solo un mecanismo de defensa contra una situación en la que puedes encontrarte durante una actuación, pero lo más probable es que nunca suceda.
La gente no ve tu nerviosismo:
Pocos pueden predecir solo por la apariencia, qué tan preocupada puede estar otra persona. Por lo tanto, es un error asumir que la audiencia ve lo preocupado que estás. Esto significa que hay al menos una razón menos para tener miedo.
Mejora tus habilidades para hablar:
Hay muchos libros y capacitaciones prácticas disponibles para ayudarte a prepararte para hablar. Por medio de éstos debes intentar involucrar a tu audiencia, mantenerte en contacto y, como resultado, hacer que tu discurso sea más cómodo.
Analiza tus actuaciones:
Obtén un video de tu discurso y analiza todo, desde tartamudeos en el habla, hasta expresiones faciales y gestos. Asimismo, es importante conocer que puedes hacer lo mismo justo antes de la actuación.
Preparación:
La confianza surge cuando todo está bajo control. Por ello, debes asegurarte de conocer el material e intentar anticiparte a las preguntas. Es indispensable que hagas un esquema detallado del discurso y lo dividas en los puntos principales para recordar.
Sonríe al subir al escenario:
Los psicólogos creen que sonreír alivia el estrés. Además, a nivel subconsciente creará un vínculo con la audiencia.
Relajación:
Existen muchas técnicas de relajación y auto-hipnosis, basadas en ejercicios de meditación o respiración.
El siguiente ejercicio se puede utilizar como ejemplo:
Concentra toda tu atención en inhalar y exhalar. Respira profundamente, conteniendo la respiración durante unos segundos. Mientras exhalas, cuenta mentalmente del 1 a 5. Concéntrate durante al menos 5 minutos para liberar la tensión.
