¿Cuál es el origen de los juegos de cartas más famosos?

La mayoría de las personas saben cómo jugar al póker, al blackjack o al solitario, pero pocas se detienen a considerar cuál es el origen y la historia de los naipes.

Hoy en día, los juegos de cartas o juegos de naipes son conocidos en todo el mundo, y casi todos los rincones del planeta han reivindicado su invención a lo largo de la historia. El lugar de nacimiento de los naipes sigue siendo objeto de debate entre los estudiosos e historiadores, pero generalmente están de acuerdo en que las cartas se extienden de este a oeste. Del este asiático se habría difundido por los países mediterráneos, especialmente a Italia y a España, en torno al siglo XIV a través de comerciantes de la ruta de la seda. 

Pierre Garrigue, especialista en la historia de los naipes y autor del libro Las cartas de juego en Cataluña en los siglos XIV y XV, señala que los primeros naipes que llegaron al continente europeo procedían de la cuenca oriental del Mediterráneo (Líbano, Israel, Siria y el norte de Egipto). Conocidas como las cartas mamelucas, estos naipes contaban con los símbolos de la copa, la espada, el palo (similar al basto) y el denario (equivalente al oro de las barajas actuales). La primera mención a los naipes en un texto europeo se da en la ciudad de Barcelona en el año 1371, por lo que en la segunda mitad del siglo XIV se practicaban los juegos de cartas en los territorios de la Corona de Aragón. Además, la palabra naipe proviene del catalán “naip”, que a su vez procede del árabe” ma‘íb”.

España importó las cartas mamelucas y conservó los mismos símbolos. Estas cartas se desarrollaron de una forma muy rápida por los países mediterráneos y por el resto de Europa. Con el paso del tiempo, países como Alemania y Francia reemplazaron estas cartas por sus propios diseños, el germánico y el francés, cambiando los símbolos de los naipes. Por este motivo, la baraja alemana está compuesta por bellotas, corazones, hojas y oros; mientras que la baraja francesa cuenta con corazones, picas, rombos y tréboles. El diseño francés es el más popular del mundo, y es el que se usa para jugar al póker y el blackjack, entre muchos otros juegos de cartas.

Póker

Al igual que ocurre con los naipes, el origen del póker es un misterio. Algunos historiadores consideran que su origen se remonta a un juego de cartas de dominó jugado por un emperador chino en el siglo X, mientras que otros afirman que desciende del juego de cartas persa ‘As Nas’, que se remonta al siglo XVI. Lo que sí sabemos es que el predecesor europeo más cercano del póker es el poque, un juego de cartas que implicaba farolear y apostar, y se popularizó en Francia en el siglo XVII. Los colonos franceses llevaron el poque a sus asentamientos en América del Norte, incluida Nueva Orleans y sus alrededores.

El póker se extenió por el río Mississippi y por todo el país, especialmente por la popularidad que adquirió el juego de cartas entre las tripulaciones de los barcos fluviales, donde era una práctica común. Durante la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos (1775-1783), los soldados, tanto de las milicias americanas como los del ejército británico, jugaron al póker. Un juego de cartas que posteriormente se convirtió en un elemento básico de los salones del Salvaje Oeste en las décadas de 1870 y 1880. Con el paso de los años, el póker se transformó en una parte importante de la cultura estadounidense. De hecho, los soldados estadounidenses de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) fueron los responsables de la aceptación generalizada del póker en Europa. La popularidad del póker ha experimentado un aumento sin precedentes en los últimos años, en gran parte debido a la introducción del póker online.

Blackjack

El origen del Blackjack, como muchos otros juegos de cartas, sigue siendo objeto de debates hasta el día de hoy. La mayoría de los historiadores piensan que probablemente se originó en los casinos franceses alrededor de 1700, donde se llamaba ‘vingt-et-un’ (que significa veintiuno en francés). A pesar de ello, la obra picaresca Rinconete y Cortadillo de Miguel de Cervantes, que pertenece a una serie de noveles conocidas como Novelas Ejemplares (1613), es la primera referencia escrita que se tiene sobre un juego con unas reglas similares al blackjack, por lo que España también puede ser el punto de origen.

Más allá del lugar de nacimiento, Francia fue el país donde más popularidad alcanzó el blackjack. Al igual que con el póker, los colonos franceses llevaron el juego de cartas a América del Norte, siendo los responsables de la expansión del veintiuno en el continente norteamericano. En el siglo XX, el precursor del blackjack todavía se llamaba veintiuno. Para promover el juego en el país, las salas de juego y los casinos realizaron una serie de modificaciones y cambios en las reglas, añadiendo una bonificación de 10 a 1 cuando los jugadores conseguían una mano con cualquiera de las jotas (que en inglés es jack) y un as de picas (black en inglés por el color de la carta). Una modificación que provocó la popularización de juego en Estados Unidos con el nombre de blackjack.

Solitario

Como no podía ser de otra forma, el origen exacto del solitario no está claro. La teoría más extendida es que el juego de cartas probablemente surgió a finales del siglo XVIII en los países bálticos. La teoría es que la popularidad del solitario aumentó con la cartomancia (una técnica de adivinación basada en algún tipo de cartas, normalmente la baraja del tarot). De hecho, en Escandinavia el juego era denominado Cabale, que está relacionado con la cábala, una corriente de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento. Desde allí se habría extendido al resto de países europeos, donde recibió distintos nombres. Hoy en día, se pueden encontrar numerosos juegos de cartas de un solo jugador en diferentes lugares del mundo.

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